A menudo se cree que en el Mediterráneo no hay ballenas ni delfines. Pero muchas veces nos visitan en nuestras travesías, y nos acompañan y alegran gran parte de nuestros viajes.
Por lo mucho que los admiramos y agradecemos sus apariciones procuramos ser respetuosos con ellos y con su medio, no arrojando nada al mar que pueda perjudicarles: chicles, colillas, plásticos, aceites usados, etc. desaparecen rápidamente de nuestra vista al lanzarlos por la borda… pero las repercusiones pueden ser catastróficas para otros.
Ayúdanos a mantener la ilusión que sentimos al ver esas simpáticas aletas acercarse a nuestra proa, esperamos compartirlo también contigo. Si quieres avistar delfines en velero ven a SON A MAR.